Respetar la diversidad
Las
personas somos todas distintas y esa particularidad se expresa también
en el modo en que cada ser humano piensa, siente, cree, actúa y vive su
sexualidad, convirtiéndolo en un ser único.
Es muy importante reconocer y valorar positivamente las múltiples diferencias que tenemos
los seres humanos, por ejemplo: origen étnico, nacionalidad, creencias
religiosas, políticas, edad, condición social, orientación sexual e
identidad de género, entre otras.
Y para trabajarlo adecuadamente es preciso identificar prejuicios, estereotipos y prácticas que muchas veces obstaculizan el reconocimiento de las múltiples maneras de vivir en sociedad.